Corrían finales de los años 30 del pasado siglo y el planeta estaba demente y convulso por la II Guerra Mundial; bajo esta locura bélica a Leislie Irving le encargan diseñar una chaqueta militar para los pilotos aéreos del ejército británico, los cuales tenían que soportar el aire y las bajas temperaturas en sus cabinas abiertas; ahí nace la Bomber, probablemente una de las cazadoras más repetidas y versionadas de la moda de los últimos años.
Dadas dichas características, la prenda originariamente se confeccionaba en su exterior con cuero grueso, resistente y capaz de aislar el cuerpo de los militares del frío; y en su interior, de lana de oveja para mantener la temperatura. Años después, el ejército norteamericano la incorpora en el uniforme de sus militares del aire, éstos ya contaban con cabinas cerradas en sus aviones, pero el espacio de las mismas continúa siendo bastante limitado por lo que se decide quitarles el forro a la Bomber y fabricarla en nylon. En febrero de 1954 Marilyn Monroe se presenta en Corea ante la tropas norteamericanas, ataviada con una Bomber B-15C. El mito ya estaba creado, la Bomber pasaría a la historia.
Más tarde, serían Marlon Brando en "Salvaje" y James Dean en "Rebelde sin causa", quienes la llevaran a la gran pantalla, a partir de este momento se populariza y salta a las calles hasta el punto de ser incorporada en los años 60 en el vestuario femenino.
Pero la Bomber siempre ha sido una prenda esencialmente masculina, su única característica principal son los elásticos en puños y cintura, en un principio eran verdes y más tarde azules pero la moda se las apropió y las ha ido reinventando temporada tras temporada; nunca ha dejado de estar presente, ha sido prenda fetiche e icónica de distintas tribus urbanas y, aunque jamás ha desaparecido del todo, desde hace un par de temporadas ha vuelto más fuerte que nunca.
Hoy día no hay diseñador o marca que no se rinda a sus pies, ni resista a su atractivo. La encontramos en las pasarelas, en las tiendas, en cualquier Instagram fashonista que se precie y, prueba evidente de que es una prenda urbana y actual, en las calles. La monocolor sigue estando presente pero sin quitarle espacio a la print. Practicamente todo cabe en esta cazadora: cueros, tejidos técnicos, algodón 100%, volúmenes recortados, maxivolúmenes, metálicas...
Difícilmente nunca habrás llevado una, pero si es tu caso prueba a estrenarte usándola con camiseta blanca y jeans, éste es solo el punto de partida, a partir de aquí: crea, combínala como quieras, hazla tuya... llévala como te de la gana, pero que este otoño no falte en tu closet.