Subir y bajar peso, comprar diferentes marcas, optar por telas distintas y no saber con certeza tus medidas, son las típicas causas por las que tener un pantalón perfecto es tan complicado.
Pero existe un truco que te permitirá dar con la prenda creada en exclusivo para ti. Consiste en abrochar el pantalón e introducir el antebrazo con el puño cerrado en la cintura. El codo debe quedar en la parte trasera y el puño adelante.
Esta técnica no es 100% segura, sin embargo tiene una alta probabilidad de factibilidad debido a que la medida del antebrazo con el puño cerrado es similar o igual a la de tu cintura.
Estarás ahorrando tiempo y comprarás una pantalón que podría convertirse en tu preferido. Comienza a usar este truco y más tarde nos cuentas qué tal te resultó.
Ganymede Myth