Fumar tabaco facilita la pérdida del cromosoma Y, lo que se asocia a un mayor riesgo de cáncer en hombres. Mientras más se fume, mayor será la probabilidad de perder este cromosoma.
Demostramos previamente en 2014 una asociación entre la pérdida del cromosoma Y en la sangre y un mayor riesgo de cáncer. Ahora hemos probado si había factores del modo de vida o clínicos que podrían estar vinculados a la pérdida del cromosoma Y. Entre un gran número de factores que se estudiaron, como la edad, la presión arterial, la diabetes, el consumo de alcohol y el tabaquismo, se encontró que la pérdida del cromosoma Y en una fracción de las células de la sangre es más común en los fumadores que en los no fumadores, detalla Lars Forsberg, investigador del Departamento de Inmunología, Genética y Patología de la Universidad de Uppsala y responsable del estudio.
La asociación entre el tabaquismo y la pérdida del cromosoma Y fue dependiente de la dosis, es decir, la pérdida del cromosoma Y fue más común en los grandes fumadores en comparación con los que consumen tabaco con moderación. Además, la asociación era sólo válida para los hombres que fumaban en la actualidad, mientras que los hombres que habían estado fumando previamente, pero dejaron el hábito, mostraron la misma frecuencia de células con la pérdida del cromosoma Y que los hombres que nunca habían fumado.
Estos resultados indican que fumar puede causar la pérdida del cromosoma Y y que este proceso puede ser reversible. Se encontró que la frecuencia de las células con pérdida del cromosoma Y no fue diferente entre los exfumadores en comparación con los hombres que nunca habían fumado. Este descubrimiento podría ser muy persuasivo para motivar a los fumadores a dejar de fumar, afirma Lars Forsberg.
Aunque parece ser clara la relación entre pérdida del cromosoma Y y cancer, el cómo se desarrolla el cance por este motivo, aún está en la nebulosa. Una hipótesis es que las células inmunes en la sangre, que han perdido su cromosoma Y, tienen menos capacidad para luchar contra las células cancerosas.
En resumen, hemos demostrado que existe una correlación entre un factor de riesgo común y evitable, que es el tabaquismo, y la mutación humana más común, la pérdida del cromosoma Y. Este hallazgo puede explicar, en parte, por qué los hombres en general tienen una vida más corta que las mujeres y por qué fumar es más peligroso para los hombres", concluye Jan Dumanski, profesor del mismo Departamento de la Universidad de Uppsala y con un destacado papel en el estudio.