En
un mundo donde las grandes estrellas del rock parecen dividirse en dos grupos,
los que viven la vida loca (drogas, sexo, pastillas anti depresivas, más
drogas) y los que se dedican a las causas humanitarias (Bono de U2 es una
especie de embajador de esta categoría) , Brandon Flowers, líder de The
Killers, pareciera no caer en ninguna de ellas, y es que en sí es una especie
de contradicción. Repasemos.
Brandon Flowers es un cantante estadounidense originario de Las Vegas, frontman de The Killers, (una de las bandas más importantes de los últimos 15 años), poseedor de un carisma que mueve masas y dueño de un estilo particular de vestimenta que se inspira en el glam, en donde este camaleónico cantante ha reconocido influencias de Duran Duran, David Bowie, Lou Reed y otros exponentes que vienen directo del Brit Pop. Todo esto se ve reflejado durante su carrera, en donde han desfilado las lentejuelas, las hombreras con plumas de faisán, los trajes de dandy inglés, las pajaritas al cuello y los suspensores finos, los cuales han hecho de él una mezcla de ambigüedad y elegancia.
En
los primeros discos de la banda abundan canciones con dramas que también juegan
con estos elementos de ambigüedad y elegancia; "Somebody told me"
habla de un chico que se enamora de una chica que resulta ser la ex de una
novia que tuvo, "Uncle Jonny" relata la historia de un tipo adicto a
la heroína, "Midnight show" sobre un secuestro que termina en un
asesinato pasional, entre otras. La "contradicción" viene al momento
de ahondar en su vida diaria, en donde, bajo el escenario, todos estos
elementos parecen disolverse para mostrar al padre de familia, muy mormón,
abstemio, defensor de los valores más tradicionales de la sociedad, y un
americano orgulloso de su patria, el cual ha cantado "God bless
America" junto a The Killers en la Casa Blanca durante un acto oficial de
Obama, al cual apoyó férreamente.
Cuando
a Flowers se le pregunta por esta rareza dentro del mundo de la música,
simplemente responde que hace tiempo llegó a la conclusión que sabe separar su
vida profesional de la personal, y en ese sentido, pareciera entender a la
perfección que la música (nos guste o no) va acompañada de importantes dosis de
decisiones estéticas y otras propias del show en sí, creando una fachada que
queda en la retina del público y los medios. Arriba del escenario sus
movimientos eléctricos y convulsivos van acompañados de botas y jeans
ajustados, en otras ocasiones ha sido con trajes completamente dorados o
plateados, otras veces los blazers generalmente oscuros con vistosas hombreras
de plumas, las cuales se agitan en cada movimiento de hombros que conjuga para dominar
por completo a una masa que se deleita y se entrega en cada concierto.
Desde sus inicios Brandon Flowers y The
Killers han mostrado una propuesta estética variada, partiendo de menos a más,
pero nunca dejando a nadie indiferente. Y es que parece que Brandon Flowers,
esa suave voz del rock, entiende que puede moverse de forma diferente, donde la
música no siempre tiene que ir de la mano con el desenfreno y el vértigo de esa
"autodestrucción" misma, al contrario: lo suyo es moverse con
elegancia, con looks cargados de nostalgia y glamour, hablar de romances,
muerte o tragedias sin hacer de él mismo el protagonista de la historia. Es el
chico de Las Vegas al cual no le impresionan las luces de neón.
@mparrowski
Marcelo Parra